Sonido Fulgor

lunes, 14 de enero de 2008

I Kin


32 HENG



Éxito. No hay falla.
Es propicia la perseverancia.
Es propicio que uno tenga a dónde ir.



Relámpago y viento: la imagen de la duración.
Así el noble permanece firme y no modifica su rumbo.



Pretender la duración demasiado pronto acarrea
persistente desventura.
Nada que fuese propicio.



El arrepentimiento se desvanece.


Al que no confiere duración a su carácter
lo cubren de vergüenza.
Persistente humillación.



Ningún venado en el campo.


Dar duración al propio carácter mediante
la perseverancia es venturoso para una mujer; para un hombre
es desventurado.



El desasosiego como estado duradero trae desventura.

50 TING

El Caldero. Elevada ventura. Éxito.

Sobre la madera hay fuego: la imagen del caldero.
Así el noble, rectificando su posición, afirma el destino.

Un caldero con las patas tumbadas.
Propicio para eliminar lo estancado.
Uno toma una concubina por amor a su hijo.
Ningún defecto.

En el caldero hay alimento.
Mis compañeros sienten envidia,
pero nada pueden contra mí.
¡Ventura!

El asa del caldero está alterada.
Uno está impedido en su modo de vivir.
La grasa del faisán no se come.
Sólo cuando se precipite la lluvia,
se agotará el arrepentimiento.
Finalmente llega la ventura.

Al caldero se le rompen las patas.
La comida del príncipe se derrama
y se mancilla su figura.
¡Desventura!

El caldero tiene asas amarillas, argollas áureas.
Es propicia la perseverancia.

El caldero tiene argollas de jade. ¡Gran ventura!
Nada que no sea propicio.



52 KEN



Aquietamiento de su espalda,
de modo que él ya no siente su cuerpo.


Montañas, unas junto a otras: la imagen del aquietamiento.
Así el noble no va en sus pensamientos más allá de su situación.


Aquietamiento de los dedos de sus pies.
Ningún defecto.
Es propicia una constante perseverancia.


Aquietamiento de sus pantorrillas.
No puede salvar a quien él elige.
Su corazón no está contento.



Aquietamiento en sus caderas.
Rigidez en su sacro.
Peligroso.
Se sofoca el corazón.


Aquietamiento de su tronco.
Ningún defecto.



Aquietamiento de las mandíbulas.
Las palabras guardan orden.
Desaparece el arrepentimiento.



Aquietamiento magnánimo.
¡Ventura!

55 Feng

La plenitud tiene éxito.
El rey la alcanza.
No estés triste; debes ser como el sol al mediodía.

Relámpago y rayo llegan ambos: la imagen de la plenitud.
Así el noble decide los procesos judiciales y ejecuta los castigos.

Cuando uno se encuentra con el amo que le está destinado,
podrá pasar junto a él diez días y no será una falta.
Acudir obtiene reconocimiento.

La cortina tiene tan densa plenitud
que al mediodía se ven las estrellas polares.
Acudiendo se encontrará desconfianza y odio.
Si uno lo despierta con la verdad, llega la ventura.

El matorral tiene tal plenitud
que a mediodía se ven las pequeñas estrellas.
Él se rompe el brazo derecho. Ningún defecto.

La cortina tiene tal plenitud
que al mediodía se ven las estrellas polares.
Él se encuentra con su amo que es su par. ¡Ventura!

Llegan líneas, se acerca la bendición y la gloria.
¡Ventura!

Su casa se halla en plenitud.
Él oculta a su clan.
Espía a través del portón y ya no advierte a nadie.
Durante tres años no ve nada. ¡Desventura!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

.