Sonido Fulgor

viernes, 10 de julio de 2009

Visión de un nuevo paraíso (Emilio T.M.)

Una mariposa roja se posa a mitad de un radiante espacio vacío. 
No es menos una mariposa roja que una negra,
pero el color la haría ser más que una mariposa amarilla. 
Ahí, en el error, ella ve lo que sucede 
en nuestra vida. Y entonces todo sucede
para ella como si fuera una linda verdad breve.
Un extraño acontecer del día de hoy,
y que espere pasado-mañana de líquida estrella,
que espere la bolsa de azúcar
y espere también Quien habló por teléfono
diciendo Soy Aquel Que Pinta Las Alas de Los Ángeles. 
Nadie moleste a la mariposa roja porque si la molestan
puede volverse una mariposa roja para siempre.
En todo caso serían mis manos quienes
abogen por un paraíso sin cielo y sin tierra,
sin Adán y sin Eva, sin mariposa roja,
sin este poema. 
Porque nada faltaría sino la ausencia. 
En todo caso sería una sombra con el contorno
azul quien fuera aquella.
Y así iría por tu país
esa sombra, flor de viento,
comiendo las entrañas del alma
supuestamente enamorada.
Y no te desmiento,
jamás lo haría,
pero es que si seguimos mintiéndonos
jamás llegaremos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

.