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miércoles, 22 de agosto de 2012
martes, 24 de julio de 2012
Acerca de un tweet que se vuelve TT
La generación de Trending Topics (TT) en Twitter se debe a un algoritmo que identifica los temas que se popularizan en un momento y zona en específico. Se necesita un cierto número de Tweets y usuarios que estén Twitteando la misma palabra o tema para que se genere el TT. Al ser #MegaMarcha un tema que cumplió con esta condición, para muchos era obvio que debía aparecer entre los primeros diez. Sin embargo, no sólo es por esta regla por la que se generan TTs alrededor del mundo. También debe de ser un tema muy retwitteado, que sea usado por medios de comunicación masiva y usuarios con muchos seguidores en la red social, y que si ya había sido TT, deben ser nuevas audiencias las que refresquen el tema. #MegaMarcha cumple con las primeras dos, ya que fue usado por reconocidos tuiteros, como el actor Damián Alcazar, quien comentó en la red: “Twiteros conscientes luchemos hasta el último esfuerzo por México x la democracia y #VamonosPatriaaCaminar sumense a la #MegaMarcha hoy 12h”. Este Tweet fue retwitteado 1320 veces. El tema también fue muy comentado por la mayoría de los medios cibernéticos. La única opción por la cual pudo no aparecer entre los TT es porque la mayoría de los usuarios que usaban el HT #MegaMarcha ya lo habían usado antes, como hace dos semanas que sí se volvió TT, llegando a ser el No. 1 nacional y uno de los 10 a nivel mundial.
Así que para que temas que ya han sido usados regresen a ser uno de los 10 más famosos en Twitter se le recomienda a la audiencia invitar a otros usuarios a refrescar el tema con sus Tweets. También se puede utilizar el recurso de cambiar una letra del tema como en España hace unos meses, que en vez de twittear #Cacerolazo lo cambiaron por #Cac3rolazo para que siguiera siendo TT ante la crisis en su país.
Así que para que temas que ya han sido usados regresen a ser uno de los 10 más famosos en Twitter se le recomienda a la audiencia invitar a otros usuarios a refrescar el tema con sus Tweets. También se puede utilizar el recurso de cambiar una letra del tema como en España hace unos meses, que en vez de twittear #Cacerolazo lo cambiaron por #Cac3rolazo para que siguiera siendo TT ante la crisis en su país.
Samuel Adam, fragmento de "La culpa la tiene el algoritmo", en HomoZapping.
viernes, 25 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
domingo, 13 de mayo de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
Brecha digital y educación en México
Javier Corral Jurado
4 de marzo de 2012
La UNESCO ha señalado que en un contexto donde los inmensos adelantos científicos, tecnológicos y socioeconómicos caracterizan el tiempo presente, “la enseñanza técnica y profesional deberá constituir un aspecto decisivo del proceso educativo en todos los países”. Esto con el fin de que los individuos alcancen sus metas, para lograr así una mayor democratización, un desarrollo social, cultural y económico, impulsar el potencial de todos, independientemente de su religión, raza o edad, para que todos participen en la toma de decisiones sociales, políticas y ambientales de su entorno. Sin embargo, el escenario actual en México implica varios retos para lograr tales fines.
Abatir la brecha tecnológica representa uno de los principales desafíos en torno a la política educativa nacional, pues es ésta la nueva fuente de disparidad entre las sociedades contemporáneas. La brecha tecnológica debe ser entendida no sólo como el mero acceso a la tecnología, sino también como un tema de alfabetización digital que permita en un mediano plazo una apropiación de estos instrumentos con la cual el individuo común mejore y transforme su entorno y, con ello, también su calidad de vida.
Las políticas educativas deben estar enfocadas no únicamente en dotar de computadoras a las escuelas, las nuevas tecnologías deben contribuir no sólo a formar estudiantes, académicos y profesionales que sepan utilizar una computadora, mandar correos, descargar música o interactuar en Facebook; sino individuos capaces de administrar, producir, adaptar e intercambiar conocimientos.
Es necesario y urgente repensar el modelo educativo actual, qué tanto conservar, cómo adaptarlo a las necesidades actuales, a las características de un país como el nuestro, cómo complementarlo ante los nuevos retos que exige el mundo globalizado, cómo explotar el desarrollo tecnológico en aras de una mayor justicia social.
El problema es que actualmente sólo el 24.6% de las personas tienen acceso a internet, 5.6% inferior al promedio regional, este acceso físico es una tarea pendiente aún por abatir, pero ¿cómo llevar computadoras a zonas marginadas, a municipios donde la escuela no tiene ni un techo digno? De acuerdo con la investigación que la Alianza por la Calidad de la Educación realizó en 2008, 33 mil escuelas tienen condiciones de infraestructura pésimas; lo que significa que aproximadamente 2 millones 400 mil niños toman clases bajo techos improvisados con láminas de cartón, madera, plásticos o en palapas, sin ventanas, con piso de tierra y sin baños.
México es un país multicultural, en el territorio nacional se hablan más de 50 lenguas indígenas y hay un número casi igual de estos pueblos, ¿cómo instruir a todas estas comunidades a la par del resto de la población?
De acuerdo con el Inegi, siete de cada 100 hombres y 10 de cada 100 mujeres de 15 años y más, no saben leer ni escribir, y aún más grave, para el 2007 en el país, había 29 millones de niños y niñas de cinco a 17 años de edad, de los cuales más de 3 millones y medio empezaron a trabajar y abandonaron sus estudios.
¿El aprendizaje para la utilización de las nuevas tecnologías se tiene que dar sólo en la escuela?, ¿cómo incorporar el uso de estas herramientas a estos individuos?, ¿cómo dejar de excluir a los ya de por sí excluidos?
Las dos respuestas oficiales han carecido de eficacia en ese propósito, e incluso expertos advierten un fracaso del programa Habilidades Digitales para Todos de la SEP-SNTE, con el que se buscaba abatir estas brechas. Y el programa Vasconcelos 2.0, de la SCT, que se propuso la creación de clubes digitales e-México, con la finalidad de incluir a la población en el uso de nuevas tecnologías, también descuida el uso, los contenidos, el aprendizaje y la apropiación de estas herramientas.
La exploración a estas propuestas nos indica la percepción que tiene el gobierno del alumno y del individuo común, a éstos se les sigue viendo como meros consumidores de información, y con ello, se descuida la capacidad del cibernauta contemporáneo de producir y generar nuevos contenidos en la red.
Los blogs, las wikis, los podcast, las comunidades virtuales, y las miles de aplicaciones favorecen el intercambio de información, de conocimiento, de cultura y, en conjunto, estimulan la capacidad creadora del individuo. Nuevas formas de trabajar en equipo, distintas y diversas comunidades de aprendizaje en línea, donde el aprendizaje se da a partir de compartir lo que uno sabe con el mundo.
Para que la tecnología juegue un papel relevante en el desarrollo social, cultural y económico en la sociedad no basta con el acceso, son necesarias aplicaciones orientadas hacia la inclusión social.
El sistema educativo en México debe incorporar las nuevas formas en que puede ser utilizada la información en la red para que las tecnologías no sean subutilizadas, sino que sean capaces de forjar una reflexión más profunda. La política educativa nacional no debe tener como único fin el incremento en la penetración de las herramientas tecnológicas, sino su mejor uso y una adecuada apropiación.
domingo, 22 de abril de 2012
La información en lo digital
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 22 de abril de 2012, p. 37
Austin, 21 de abril. Los medios de comunicación siguen explorando cómo conquistar a un público atrapado cada vez más en las redes sociales y poco o nada dispuesto a pagar por la información. The Wall Street Journalaconseja cobrar por contenidos que provoquen experiencias con la conjunción de tecnología y periodismo; otros sugieren establecer modelos de micropagos y hay quienes proponen convertir al reportero en curador de datos provenientes de medios sociales.
Periodistas, ejecutivos de medios de comunicación e investigadores abordaron en el cierre del Simposium Internacional de Periodismo Digital de la Universidad de Texas alternativas para paliar la crisis de audiencia y de ingresos y si algo se repitió fue la creciente apuesta por hacer de las redes sociales un aliado en esta tarea.
Parece que no hay alternativa a la luz de los números. Cada segundo nacen 11 cuentas de Twitter, los cibernautas envían 2 mil 200 tuits y hacen 8 mil comentarios en Facebook, explicó Carmen Cano, jefa de la edición digital del Dallas Morning News.
Raju Narisetti, editor en jefe de la edición digital de The Wall Street Journal, está en favor de que los usuarios paguen por el contenido de alguna manera.
Soy de la opinión de que lo libre es muy costoso, dijo.
Para atraer a este público propuso crear
grandes experiencias, porque tener
tener un buen contenido no es suficiente. Narisetti consideró que los periodistas han hecho un gran trabajo al crear buen contenido de historias, videos, fotografías y todo tipo de medios en línea. El problema se encuentra en poner todas esas herramientas juntas y crear una experiencia de prensa en los ciberlectores.
La respuesta, según el ejecutivo de este medio, que cobra por el acceso a sus contenidos, se encuentra en que periodistas y desarrolladores de tecnología trabajen juntos para convertir la información en una experiencia. Los problemas que tradicionalmente eran sólo para los desarrolladores, como el análisis y métricas, los deben entender los nuevos periodistas.
Mi premisa básica es que el futuro de nuestro negocio y las salas de redacción se va a jugar en la intersección de tecnología y contenido, refirió en la edición 13 de este simposium organizado por Rosental Calmon Alves, director del Centro Knight para el periodismo en las Américas.
En la primera sesión, Bob Metcalfe –profesor de innovación de la Universidad de Texas, en la Escuela de Ingeniería Austin Cockrell– se mostró partidario de
monetizarla prensa digital para establecer un modelo de micropagos en el que los lectores hagan abonos fraccionados por contenido interesante.
¿Cuánto pagarían los lectores de mi columna semanal en Infoworld, preguntó Metcalfe a sus lectores hace unos años. En promedio, respondieron que estaban dispuestos a pagar 20 centavos de dólar, pero multiplicado por 650 mil lectores en Estados Unidos, dijo que igualaría las ganancias de una empresa.
El desafío para los periodistas, explicó, es conseguir una masa crítica de contenido y para eso deben ser vistos como personas especiales, con una tradición, principios y compromiso con el interés público y la objetividad.
La primavera árabe y el caso Carvin
Varios ponentes coincidieron en que lejos de luchar contra las redes sociales deben utilizarlas para ampliar sus fuentes informativas, así como los canales de distribución y de comunicación con su público.
Un ejemplo de ello es el de Andy Carvin, editor digital de National Public Radio (NPR), quien a principios de 2011 se hizo famoso por informar en tiempo real sobre las protestas de laprimavera árabe al recabar información en Twitter y corroborarla sin salir de la redacción.
Un análisis de más de 5 mil mensajes de Twitter enviados por Carvin muestra que poco menos de la mitad provino de activistas y bloggers(48.3 por ciento) y 30 por ciento se basó en información de los principales medios de comunicación.
Ruptura con la ortodoxia
Alfred Hermida, coautor de la investigación y profesor de la Universidad de British Columbia y de los más activos tuiteros del simposium, comentó:
Nuestros hallazgos sugieren un nuevo estilo de informar en tiempo real en el que los periodistas recurren a los medios de comunicación social para incluir una gama más amplia de voces en la prensa.
Dicha investigación muestra una ruptura con las prácticas de comunicación establecidas. Tradicionalmente, explicó, los periodistas citan un pequeño número de fuentes de elite, que ocupan cargos institucionales de poder y autoridad, como los funcionarios del gobierno, la policía y líderes empresariales.
A partir del estudio se puede decir que los periodistas tienen otras fuentes informativas, como son los ciudadanos activos en las redes sociales que, a fin de cuentas, forman parte de una nueva elite en los países en desarrollo.
sábado, 14 de abril de 2012
Ay si Ay si (fenónemos de la cultura digital)
Un estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad de Oriente relata cómo inició el meme que llegó a ser trending topic entre los venezolanos de Twitter
Agazapadas en el seno de la realidad misteriosa las ganas de reír se destapan. Carcomidas de inquietud y hastiadas de abstinencia casi clerical, llegan mofándose de lo que les rodea. Sin pretensiones de delicadeza, dicen todo lo que se les ocurre sin que nada las detenga. Aparece la imagen de un hombre de contextura gruesa, labios carnosos y de abundante y enroscado cabello. Es el detonante. Sus manos abiertas le dan la espalda a sus hombros. La posición de sus brazos y su boca apretada destilan ironía, de la graciosa; de esa que se aleja de la saña para acercarse al chiste amable.
Su silueta se recorta en un dibujo en blanco y negro. Una sola imagen y cientos de mensajes difundidos por Blackberry Messenger, Facebook y Twitter donde el hashtag #AysiAysi llegó a ser Trending Topic en Venezuela. “Hace tres días comenzó a propagarse esto”, comenta Noel Oviedo, estudiante de ingeniería civil en la Universidad de Oriente.
Nativo de Ciudad Bolívar, confiesa ser el causante de las primeras imágenes en Venezuela de este personaje. “Empecé a buscar en Google y allí estuve dándole hasta que conseguí la imagen. Me pareció demasiado graciosa y como a mi me gusta que las cosas sean únicas, entonces la personalicé”, agrega el joven de 23 años quien lleva más de un año editando fotos para ser usadas en celulares.
fuente: El Nacional
miércoles, 4 de abril de 2012
Todos los museos del mundo al alcance de la mano
MADRID, 3 Abr. (Portaltic/EP) -
La compañía Google ha presentado la segunda fase de su proyecto Google Art Project, una expansión global en la que se incorporan 151 nuevos socios de 40 países y se multiplican por 30 las obras digitalizadas. A partir de ahora, los aficionados al arte podrán descubrir, con tan solo unos clics, no solo pinturas, sino también esculturas, arte callejero y fotografías.
En esta segunda fase están representadas creaciones de una amplia gama de culturas y civilizaciones: desde grafitis de las calles de Brasil y artes decorativas islámicas hasta arte rupestre africano de la Antigüedad.
El proyecto se ha ampliado de forma espectacular: más de 30.000 objetos de 151 instituciones se han digitalizado en alta resolución, mientras que, inicialmente, había solo 1.000 obras digitalizadas de esta manera de nueve museos diferentes. Además, las imágenes de Street View ahora abarcan 46 museos, número que irá aumentando.
En esta edición están representadas instituciones de todos los tamaños y procedencias. Los usuarios podrán echar un vistazo a la oficina ejecutiva del presidente en la Casa Blanca en Washington, a la colección del Museo de Arte Islámico en Qatar o viajar a la India explorando el tríptico de Santiniketan en las salas de la Galería Nacional de Arte Moderno en Delhi.
En España podrán adéntrarse en las obras del Museu Nacional d'Art de Catalunya, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis, la Fundación Banco Santander y el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Además, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza participan por segunda vez en este proyecto global.
"Art Project es un valioso instrumento de Google para la difusión del patrimonio artístico que conservan nuestros museos. Además, favorece la participación de un público joven familiarizado con las nuevas tecnologías", asegura el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Javier Viar.
viernes, 27 de enero de 2012
Nuevas perspectivas sobre el 18enero
Es el asunto del momento. Ayer unas 60.000 páginas norteamericanas y un buen puñado de páginas extranjeras cerraron para protestar contra la Stop Online Piracy Act, un proyecto de ley que trata de conseguir que las grandes corporaciones tengan el poder de censurar Internet para así acabar con lo que ellos llaman piratería, algo que no sólo incluye el alojamiento de contenidos con copyright sino el vínculo a los mismos. Y como era de esperar, artistas como Radiohead, Nine Inch Nails o The Flaming Lips entre otras bandas, también estuvieron en contra.
Varias de las mismas, concretamente Trent Reznor (Nine Inch Nails), MGMT, Nada Surf, OK Go y Amanda Palmer, firmaron una carta abierta que está disponible para todo el que quiera leerla en la que se oponian claramente a SOPA y también a su ley hermana, PIPA:
Nosotros, junto con el resto de la sociedad, nos hemos beneficiado inmensamente de un Internet libre y abierto. Nos permite conectar con nuestros fans y alcanzar nuevas audiencias. Usando las redes sociales y servicios como Facebook, Twitter o YouTube podemos hablar directamente a estos fans y hablar con ellos de una manera inimaginable hasta hace unos años.
Por su parte, Radiohead con Thom Yorke a la cabeza colocó un vínculo en contra de PIPA en su página web. Otras bandas como Circa o OK Go hicieron blackout por completo de sus páginas web, clamando por la libertad de expresión por encima de los $.
The Flaming Lips quisieron protestar a través de su cuenta en Twitter, donde cambiaron la imagen de usuario, como muchos otros también hicimos, e incluyeron un texto en contra de SOPA.
Los artistas que apoyaron ayer la jornada de huelga contra SOPA y PIPA se cuentan por miles, algo que debería hacer a los legisladores estadounidenses pensarse dos veces seguir adelante con la ley, u optar por la no-censura de Internet.
de cucharasonica.com, 19 enero 2011.
sábado, 21 de enero de 2012
Arresto de Kim Dotcom, de Megaupload
Wellington. La policía de Nueva Zelanda reveló el sábado los inusuales detalles del arresto del presunto líder de un caso de robo de propiedad intelectual de internet, en sucesos al estilo de la saga de James Bond, que incluyeron una mansión con claves electrónicas, cámaras de seguridad y un Cadillac rosado. El alemán Kim Dotcom, también conocido como Kim Schmitz, fue uno de los cuatro hombres arrestados el viernes, en medio de una investigación contra el sitio de internet Megaupload.com.
La pesquisa fue dirigida por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadunidense. Las autoridades acusan al grupo de organizar un esquema que robó de más de 500 millones de dólares en derechos de autor y de generar más de 175 millones de dólares en ganancias por suscriptores y publicidad.
Un oficial de la policía dijo que decenas de oficiales, apoyados con helicópteros, ingresaron a la mansión, después de de que Dotcom les negara la entrada.
"Pese a que nuestros oficiales se identificaron claramente, el señor Dotcom se encerró en la casa y activó una serie de mecanismos electrónicos", dijo el detective Grant Wormald, de la Agencia contra Crímenes Organizados y Financieros de Nueva Zelanda.
Un rolls-royce phantom
Los efectivos requisaron dos armas y retiraron computadores y documentos, además de incautar más de 10 millones de dólares neozelandeses (8 millones de dólares) de instituciones financieras. Cadenas de televisión mostraron imágenes de vehículos, entre ellos un Cadillac rosado y un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupe, cuando eran removidos de la propiedad, una de las más grandes y caras del país con un valor de 30 millones de dólares neozelandeses. Dotcom tiene condenas previas por tráfico de influencia y desfalco en Alemania y Tailandia, según información de autoridades de inmigración. Según el FBI, habría ganado personalmente 42 millones de dólares con Megaupload sólo en el 2010.
Reuters
Reuters
domingo, 15 de enero de 2012
Umberto Eco: sobre internet, información y malestar universal
¿Hay alguna salida a
este malestar universal? Por el momento no.
¡Y si tuviera la receta, la vendería al presidente de Estados Unidos por unos
miles de millones de dólares!
Por cierto, ¿quién será? Y yo qué se, los escritores no somos Nostradamus.
Lo que sí es cierto es que hace años usted dijo que iríamos
rapidísimo, y ahora vamos a velocidades supersónicas? Y todo lo que ahora existe será obsoleto dentro de nada,
hasta el mail será obsoleto porque todo se hará con el móvil. A lo mejor las
nuevas generaciones se acostumbrarán a eso, pero hay una velocidad del proceso
de tal calibre, que quizá la psicología humana no conseguirá adaptarse. Estamos
a tal velocidad, que no hay ninguna bibliografía científica americana que cite
libros de más de cinco años. El que está escrito antes ya no cuenta y ésta es
una pérdida también de relación con el pasado.
La fe ciega en Internet crea monstruos, por otra parte. Sí, parece que todo es cierto, que tienes toda la
información, pero no sabes cuál es buena y cuál equivocada. Esta velocidad
provocará la pérdida de memoria. Y esto ocurre en las jóvenes generaciones, que ya
no recuerdan ni quién era Franco ni quién era Mussolini, ¡o incluso Felipe
González! La abundancia de información sobre el presente no te permite reflexionar
sobre el pasado. Cuando yo era chico podían llegar a la librería tres libros
por mes, hoy llegan mil. Y ya no sabes qué libro importante fue publicado hace
seis meses. Eso también es una pérdida de la memoria. La abundancia de
información sobre el presente es una pérdida y no una ganancia.
La memoria es el olvido, que diría Mario Benedetti. Es la historia de
Funes, el memorioso, de Borges. El que tiene toda la memoria es un estúpido.
Tanta información hace que los periódicos parezcan irrelevantes. Ése es uno de nuestros problemas contemporáneos. La
abundancia de información irrelevante y la dificultad de seleccionarla, y la
pérdida de memoria del pasado, no digo ya la histórica. La memoria es nuestra
identidad, nuestra alma. Si tú pierdes hoy la memoria, ya no hay alma, eres una
bestia. Si sufres un golpe en la cabeza y pierdes la memoria, te conviertes en
un vegetal. Si la memoria es el alma, disminuir mucho la memoria es disminuir
mucho el alma.
¿Cuál sería hoy el papel de la información? Yo creo que perdemos mucho tiempo en plantearnos estas
cuestiones mientras las generaciones más jóvenes sencillamente han
dejado de leer los periódicos y se comunican a través de SMS. Yo no puedo
desprenderme de los periódicos; para mí, la lectura de prensa es la oración de
la mañana del hombre moderno; no puedo tomar café por la mañana si no tengo por
lo menos dos periódicos para leer. Pero a lo mejor somos los restos de una
civilización, porque los periódicos tienen muchas páginas, no mucha
información. Sobre el mismo tema hay cuatro artículos que a lo mejor dicen lo
mismo? Existe la abundancia de información, pero también la abundancia de la
misma información. No sé si se acuerda de mi teoría del Fiji Journal. Yo estaba
en las islas Fidji buscando información sobre los corales para mi libro La isla
del día antes, y a mi hotel llegaba cada mañana el Fiji Journal, que tenía ocho
páginas, seis de publicidad, una de noticias locales y otra de noticias
internacionales. Aquel mes que estuve allí estaba a punto de estallar la
primera guerra del Golfo, y en Italia había caído el primer Gobierno de
Berlusconi. Me enteré de todo porque en una sola página de noticias
internacionales, en tres o cuatro líneas, me daban las noticias más
importantes.
Como Internet. Acudimos a Internet
para conocer las noticias más importantes. La información de los periódicos
será cada vez más irrelevante, más diversión que información. Ya no te dicen
qué decidió el Gobierno francés, sino que te dan cuatro páginas de cotilleo
sobre Carla Bruni y Sarkozy. Los periódicos se parecen cada vez más a las
revistas que te daban en la peluquería o en la sala de espera del dentista.
fragmento de entrevista de El País, JUAN CRUZ 30/03/2008.
martes, 2 de agosto de 2011
Autonomía e Internet. Entrevista a Manuel Castells.
S i alguien ha estudiado las interioridades de la sociedad de la información es el sociólogo Manuel Castells (Hellín, 1942). Su trilogía La era de la información: economía, sociedad y cultura ha sido traducida a 23 idiomas. Es uno de los primeros cerebros rescatados: volvió a España, a dirigir la investigación de la Universitat Oberta de Catalunya, en 2001, después de haber investigado e impartido clases durante 24 años en la Universidad de California, en Berkeley. Una de sus investigaciones más reciente es el Proyecto Internet Cataluña, en el que durante seis años ha analizado, mediante 15.000 entrevistas personales y 40.000 a través de la Red, los cambios que Internet introduce en la cultura y la organización social, y acaba de publicar, con Marina Subirats, Mujeres y hombres, ¿un amor imposible? (Alianza Editorial), donde aborda las consecuencias de estos cambios.
Pregunta. Esta investigación muestra que Internet no favorece el aislamiento, como muchos creen, sino que las personas que más chatean son las más sociables.
Respuesta. Sí. Para nosotros no es ninguna sorpresa. La sorpresa es que ese resultado haya sido una sorpresa. Hay por lo menos 15 estudios importantes en el mundo que dan ese mismo resultado.
P. ¿Por qué cree que la idea contraria se ha extendido con éxito?
R. Los medios de comunicación tienen mucho que ver. Todos sabemos que las malas noticias son más noticia. Usted utiliza Internet, y sus hijos, también; pero resulta más interesante creer que está lleno de terroristas, de pornografía... Pensar que es un factor de alienación resulta más interesante que decir: Internet es la extensión de su vida. Si usted es sociable, será más sociable; si no lo es, Internet le ayudará un poquito, pero no mucho. Los medios son en cierto modo la expresión de lo que piensa la sociedad: la cuestión es por qué la sociedad piensa eso.
P. ¿Por miedo a lo nuevo?
R. Exacto. Pero miedo, ¿de quién? De la vieja sociedad a la nueva, de los padres a sus hijos, de las personas que tienen el poder anclado en un mundo tecnológica, social y culturalmente antiguo, respecto de lo que se les viene encima, que no entienden ni controlan y que perciben como un peligro, y en el fondo lo es. Porque Internet es un instrumento de libertad y de autonomía, cuando el poder siempre ha estado basado en el control de las personas, mediante el de información y comunicación. Pero esto se acaba. Porque Internet no se puede controlar.
P. Vivimos en una sociedad en la que la gestión de la visibilidad en la esfera pública mediática, como la define John J. Thompson, se ha convertido en la principal preocupación de cualquier institución, empresa u organismo. Pero el control de la imagen pública requiere medios que sean controlables, y si Internet no lo es...
R. No lo es, y eso explica por qué los poderes tienen miedo de Internet. Yo he estado en no sé cuántas comisiones asesoras de gobiernos e instituciones internacionales en los últimos 15 años, y la primera pregunta que los gobiernos hacen siempre es: ¿cómo podemos controlar Internet? La respuesta es siempre la misma: no se puede. Puede haber vigilancia, pero no control.
P. Si Internet es tan determinante de la vida social y económica, ¿su acceso puede ser el principal factor de exclusión?
R. No, el más importante seguirá siendo el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque, sin educación, la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital es por cuestión de edad. Los datos están muy claros: entre los mayores de 55 años, sólo el 9% son usuarios de Internet, pero entre los menores de 25 años, son el 90%.
P. ¿Es, pues, sólo una cuestión de tiempo?
R. Cuando mi generación haya desaparecido, no habrá brecha digital en el acceso. Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra. Y esto requiere educación. En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital.
P. En esta sociedad que tiende a ser tan líquida, en expresión de Zygmunt Bauman, en que todo cambia constantemente, y que cada vez está más globalizada, ¿puede aumentar la sensación de inseguridad, de que el mundo se mueve bajo nuestros pies?
R. Hay una nueva sociedad que yo he intentado definir teóricamente con el concepto de sociedad-red, y que no está muy lejos de la que define Bauman. Yo creo que, más que líquida, es una sociedad en que todo está articulado de forma transversal y hay menos control de las instituciones tradicionales.
P. ¿En qué sentido?
R. Se extiende la idea de que las instituciones centrales de la sociedad, el Estado y la familia tradicional, ya no funcionan. Entonces se nos mueve todo el suelo a la vez. Primero, la gente piensa que sus gobiernos no la representan y no son fiables. Empezamos, pues, mal. Segundo, piensan que el mercado les va bien a los que ganan y mal a los que pierden. Como la mayoría pierde, hay una desconfianza hacia lo que la lógica pura y dura del mercado le pueda proporcionar a la gente. Tercero, estamos globalizados; esto quiere decir que nuestro dinero está en algún flujo global que no controlamos, que la población se ve sometida a unas presiones migratorias muy fuertes, de modo que cada vez es más difícil encerrar a la gente en una cultura o en unas fronteras nacionales.
P. ¿Qué papel desempeña Internet en este proceso?
R. Por un lado, al permitirnos acceder a toda la información, aumenta la incertidumbre, pero al mismo tiempo es un instrumento clave para la autonomía de las personas, y esto es algo que hemos demostrado por primera vez en nuestra investigación. Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet. En nuestro trabajo hemos definido seis dimensiones de autonomía, y hemos comprobado que cuando una persona tiene un fuerte proyecto de autonomía, en cualquiera de esas dimensiones, utiliza Internet con mucha más frecuencia e intensidad. Y el uso de Internet refuerza a la vez su autonomía. Pero, claro, cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones.
P. Y mayor puede ser su frustración por la distancia que hay entre las posibilidades teóricas de participación y las que ejercen en la práctica, que se limitan a votar cada cuatro años, ¿no cree?
R. Sí, hay un desfase enorme entre la capacidad tecnológica y la cultura política. Muchos municipios han puesto puntos Wi-Fi de acceso, pero si al mismo tiempo no son capaces de articular un sistema de participación, sirven para que la gente organice mejor sus propias redes, pero no para participar en la vida pública. El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía.
Pregunta. Esta investigación muestra que Internet no favorece el aislamiento, como muchos creen, sino que las personas que más chatean son las más sociables.
Respuesta. Sí. Para nosotros no es ninguna sorpresa. La sorpresa es que ese resultado haya sido una sorpresa. Hay por lo menos 15 estudios importantes en el mundo que dan ese mismo resultado.
P. ¿Por qué cree que la idea contraria se ha extendido con éxito?
R. Los medios de comunicación tienen mucho que ver. Todos sabemos que las malas noticias son más noticia. Usted utiliza Internet, y sus hijos, también; pero resulta más interesante creer que está lleno de terroristas, de pornografía... Pensar que es un factor de alienación resulta más interesante que decir: Internet es la extensión de su vida. Si usted es sociable, será más sociable; si no lo es, Internet le ayudará un poquito, pero no mucho. Los medios son en cierto modo la expresión de lo que piensa la sociedad: la cuestión es por qué la sociedad piensa eso.
P. ¿Por miedo a lo nuevo?
R. Exacto. Pero miedo, ¿de quién? De la vieja sociedad a la nueva, de los padres a sus hijos, de las personas que tienen el poder anclado en un mundo tecnológica, social y culturalmente antiguo, respecto de lo que se les viene encima, que no entienden ni controlan y que perciben como un peligro, y en el fondo lo es. Porque Internet es un instrumento de libertad y de autonomía, cuando el poder siempre ha estado basado en el control de las personas, mediante el de información y comunicación. Pero esto se acaba. Porque Internet no se puede controlar.
P. Vivimos en una sociedad en la que la gestión de la visibilidad en la esfera pública mediática, como la define John J. Thompson, se ha convertido en la principal preocupación de cualquier institución, empresa u organismo. Pero el control de la imagen pública requiere medios que sean controlables, y si Internet no lo es...
R. No lo es, y eso explica por qué los poderes tienen miedo de Internet. Yo he estado en no sé cuántas comisiones asesoras de gobiernos e instituciones internacionales en los últimos 15 años, y la primera pregunta que los gobiernos hacen siempre es: ¿cómo podemos controlar Internet? La respuesta es siempre la misma: no se puede. Puede haber vigilancia, pero no control.
P. Si Internet es tan determinante de la vida social y económica, ¿su acceso puede ser el principal factor de exclusión?
R. No, el más importante seguirá siendo el acceso al trabajo y a la carrera profesional, y antes el nivel educativo, porque, sin educación, la tecnología no sirve para nada. En España, la llamada brecha digital es por cuestión de edad. Los datos están muy claros: entre los mayores de 55 años, sólo el 9% son usuarios de Internet, pero entre los menores de 25 años, son el 90%.
P. ¿Es, pues, sólo una cuestión de tiempo?
R. Cuando mi generación haya desaparecido, no habrá brecha digital en el acceso. Ahora bien, en la sociedad de Internet, lo complicado no es saber navegar, sino saber dónde ir, dónde buscar lo que se quiere encontrar y qué hacer con lo que se encuentra. Y esto requiere educación. En realidad, Internet amplifica la más vieja brecha social de la historia, que es el nivel de educación. Que un 55% de los adultos no haya completado en España la educación secundaria, ésa es la verdadera brecha digital.
P. En esta sociedad que tiende a ser tan líquida, en expresión de Zygmunt Bauman, en que todo cambia constantemente, y que cada vez está más globalizada, ¿puede aumentar la sensación de inseguridad, de que el mundo se mueve bajo nuestros pies?
R. Hay una nueva sociedad que yo he intentado definir teóricamente con el concepto de sociedad-red, y que no está muy lejos de la que define Bauman. Yo creo que, más que líquida, es una sociedad en que todo está articulado de forma transversal y hay menos control de las instituciones tradicionales.
P. ¿En qué sentido?
R. Se extiende la idea de que las instituciones centrales de la sociedad, el Estado y la familia tradicional, ya no funcionan. Entonces se nos mueve todo el suelo a la vez. Primero, la gente piensa que sus gobiernos no la representan y no son fiables. Empezamos, pues, mal. Segundo, piensan que el mercado les va bien a los que ganan y mal a los que pierden. Como la mayoría pierde, hay una desconfianza hacia lo que la lógica pura y dura del mercado le pueda proporcionar a la gente. Tercero, estamos globalizados; esto quiere decir que nuestro dinero está en algún flujo global que no controlamos, que la población se ve sometida a unas presiones migratorias muy fuertes, de modo que cada vez es más difícil encerrar a la gente en una cultura o en unas fronteras nacionales.
P. ¿Qué papel desempeña Internet en este proceso?
R. Por un lado, al permitirnos acceder a toda la información, aumenta la incertidumbre, pero al mismo tiempo es un instrumento clave para la autonomía de las personas, y esto es algo que hemos demostrado por primera vez en nuestra investigación. Cuanto más autónoma es una persona, más utiliza Internet. En nuestro trabajo hemos definido seis dimensiones de autonomía, y hemos comprobado que cuando una persona tiene un fuerte proyecto de autonomía, en cualquiera de esas dimensiones, utiliza Internet con mucha más frecuencia e intensidad. Y el uso de Internet refuerza a la vez su autonomía. Pero, claro, cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones.
P. Y mayor puede ser su frustración por la distancia que hay entre las posibilidades teóricas de participación y las que ejercen en la práctica, que se limitan a votar cada cuatro años, ¿no cree?
R. Sí, hay un desfase enorme entre la capacidad tecnológica y la cultura política. Muchos municipios han puesto puntos Wi-Fi de acceso, pero si al mismo tiempo no son capaces de articular un sistema de participación, sirven para que la gente organice mejor sus propias redes, pero no para participar en la vida pública. El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía.
Milagros Pérez Oliva, 2008, El País
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