El jardín
En robe de parade
Samain
Como un ovillo de hebras de seda estampado contra una pared
ella bordea la tapia de un sendero en los jardines de Kensington
y se va muriendo poco a poco
de una especie de anemia emocional.
Y por allí se pasea una chusma
de hijos de la miseria, inmundos, vigorosos, inextinguibles.
Ellos heredarán la tierra.
Ella es el final de la estirpe.
Su aburrimiento es exquisito y excesivo.
Le gustaría que alguien fuese a hablarle,
y casi tiene miedo de que yo
cometa esa indiscreción.
Versión de Javier Calvo
Encargo
Id, canciones mías, al solitario y al insatisfecho,
id también al desquiciado, al esclavo de las convenciones,
llevadles mi desprecio hacia sus opresores.
Id como una ola gigante de agua fría,
llevad mi desprecio por los opresores.
Versión de Javier Calvo
Un pacto
Yo hago un pacto contigo, Walt Whitman.
Ya te he detestado lo suficiente.
Llego a ti como un niño crecido
Que ha tenido un padre testarudo;
Ya tengo edad para hacer amigos.
Fuiste tú el que partió la nueva leña,
Ahora es el tiempo de tallar.
Nosotros tenemos la raíz y la savia:
Que haya intercambio entre nosotros.
Versión de Marcelo Covian
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