y todos con él a tientas,
en bicicletas sobre lodo.
O es el corazón de la caricia de la pincelada
del barniz de las estrellas
o es la magia del encanto,
pero pido, por favor, que se
deje extender
la bandera fosforescente
e inmaterial sobre nosotros
a que nos haga recordar,
verdaderamente recordar,
como cuando el alma recuerda.
No busques más allá de lo que eres
y encontrarás.
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