Poemas para encontrar el Tiempo en una tarde de viernes. Autores: Javier Tinajero, Eduardo Medina, Julio Medellín. Mi amigo Tyler Ediciones. México, 2015. 43 páginas. http://www.poeticasdeltiempo.com.mx |
«Nadie vive dos veces el mismo ahora. Los ríos del tiempo cambian, nos transforman con su fluir. Lo que hemos perdido no volverá porque la vida sólo ocurre aquí, no ayer ni mañana. Las palabras son brújulas, los poemas son coordenadas precisas para hallar el presente. En esa caminata del tiempo, la poesía es un encuentro, es tu reflejo en la otra orilla de la realidad, es agua para beber».
—Javier Tinajero
«Somos vapor, vaho, exhalación e inhalación de dioses o algo más. Sin perseguir el tiempo deberíamos de estar ahí enraizados a nuestros vellos, a nuestro canto, a nuestro hablar. Somos esplendor de una tarde lluviosa al ver pasar las luces de los carros, somos eso y espanto matinal. ¿Qué es el tiempo? Es nada, es prisa si buscas referencia, es angustia si ahondas. Siempre buscando tiempo, anclados al escritorio, al recuerdo de que el tiempo nos obliga a atar cabos. Somos cabos de puro recuerdo, cuando lo que buscamos es tiempo libre: libre de tiempo, un instante».
—Julio Medellín
«Se vive un instante a la vez y éste es irrepetible, ahí la dimensión de nuestra experiencia, lo real no va más allá de esa percepción fugaz, lo demás es memoria o aspiración, intento de profecía o melancolía. Tiempo: tensión presente entre lo pasado y lo futuro. Poesía: palabra bruja que atrapa en la intuición su temporalidad, que no otorga el instante congelado —asunto meramente conceptual—, sino que comparte la explosión de vitalidad contenida en el flujo de experiencia de nuestro tránsito fugaz. El tiempo se nos escapa, asunto que nos angustia, el tiempo se nos va, lo perdemos, nos perdemos: decir tiempo es decir muerte, viene el latido hueco del corazón que buscamos transcribir en palabras en el momento del desasosiego, o el latido que derrama la euforia cuando fugitivos se nos devela la imagen perdida de alguna eternidad y nos enamoramos; aspiramos atrapar el tiempo, entre dicha experiencia subjetiva y un deseo de objetividad, entre lo privado y el compartir ante un público: la poesía —como experiencia y como texto— nos responde a la vieja pregunta de Don Juan Matus ¿en dónde está tu corazón?, develando en intensidades y afectos —los del aquí y ahora— como los de este breve y bello momento cargado de posibilidades de plenitud, ya perfecto en sí mismo. Es así como encontramos el tiempo de nuevo, sin querer asirlo en esta tarde de viernes, contemplándolo y dejándolo ir, como las nubes, como el vértigo de la vida, con sus bondades y horrores. Cada texto en esta breve antología grita: ¡todo está bien! ¡todo está bien!, el tiempo descubierto, donde decir tiempo es decir: la vida es buena, a pesar de todo».
—Eduardo Medina
Más sobre el proyecto aquí: http://www.poeticasdeltiempo.com.mx
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