Zelaya y Micheletti ponen fin a la crisis
El presidente depuesto de Honduras será restituido con la aprobación del Congreso.- El mandatario renuncia a modificar la Constitución para optar a la reelección
Desde que el último domingo de junio, hace cuatro meses ya, un comando del Ejército secuestrara y expulsara del país al presidente Manuel Zelaya, Honduras no ha dejado de estar en el ojo del huracán. Tal vez nunca un país tan pequeño (algo más de siete millones de habitantes) y tan pobre (en América Latina sólo lo supera Haití) concitó la preocupación de tantos durante tanto tiempo. De ahí que cuando, en la madrugada del viernes, los representantes del golpista Roberto Micheletti y los de Manuel Zelaya anunciaron estar de acuerdo en que sea el Congreso Nacional el que finalmente decida la restitución del presidente depuesto, todo el mundo se puso a celebrarlo. A cambio de su restitución, Zelaya se ha comprometido a desistir de su plan para reformar la Constitución y optar a la reelección. Por tanto, gobernará hasta que el presidente electo el 29 de noviembre lo releve en el cargo el 29 de enero de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario